Prende el horno y déjalo calentar a temperatura alta.
En una olla con agua hirviendo cuece las papas, pero a punto, que no queden muy blandas. El tiempo depende del tamaño de la papa, pero puedes ir pinchando una con un cuchillo y cuando entra fácil pero al levantarla se queda enterrada, se podría decir que están perfectas. Escúrrelas y remójalas un par de minutos en agua fría, escurre de nuevo y luego déjalas reposar sobre un plato.
Mientras las papas se cuecen, para avanzar, corta los pimentones por la mitad a lo largo y límpialos, sacando el corazón, las venas y las semillas. Puedes ayudarte con un cuchillo chico. Suena despiadado, pero el cuento tiene final feliz.
Corta el Loin de Salmón La Crianza en cubos.
Cuando las papas las puedas tomar con la mano sin quemarte, córtalas en gajos.
En el microondas o en una ollita a fuego suave derrite la mantequilla. Mézclala con las papas y los dientes de ajos enteros y pelados en un bol, embetunándolas bien. Agrega sal y pimienta.
Haz el mismo ejercicio con las mitades de pimentón en otro bol y esta vez con un chorro de aceite de oliva en vez de mantequilla.
Pon las papas en una fuente y los pimentones en otra, con la parte interior mirando hacia arriba. Hornea por alrededor de 25 minutos.
Saca la fuente de papas y echa encima los cubos de salmón, incorporándolos bien con 2 cucharas de palo. Mete al horno por 2 a 3 minutos más.
Saca ambas fuentes, ya es hora de montar.
En cada plato pon 2 mitades de pimentón y arriba las papas con salmón.
Cuando termines con todo, con una cuchara reparte encima la mantequilla de la fuente de las papas y luego unas buenas hojas de orégano fresco.
Sirve de inmediato y disfruta.